Opinión

Desembalando antigüedades

Cita con las antigúedades en la Feria Desembalaje. Una feria con objetos antiguos y con encanto para todos los bolsillos, la única exigencia, es que las piezas tengan un mínimo de cuarenta años de historia. Próxima cita en Pamplona.

La Feria Desembalaje aterrizó en Madrid el último fin de semana de octubre (26 y 27) para decorar el otoño con sus particulares tesoros, un surtido de más de 40.000 objetos donde nada está prohibido a excepción de lo nuevo. El fin de semana del 15 al 17 de noviembre llegará a Pamplona.




La de Madrid fue la edición número 40 del evento, una cita cuyos organizadores han definido como la posibilidad de "dar una segunda oportunidad a los objetos antiguos" y la verdad, en mi opinión, se lo merecen por lo sorprendentes y asequibles que pueden llegar a ser.




Lejos de tratarse de una feria cara, con antigüedades de lujo, Desembalaje ofrece piezas con encanto para todos los bolsillos. La exigencia es que los productos a la venta tengan un mínimo de cuarenta años de historia y os diré que la madurez les sienta muy bien.




El Pabellón de la Pipa de la Casa de Campo fue el escenario elegido para acoger los 120 expositores, la mayoría de ellos españoles, pero también algunos llegados de Inglaterra, Francia o Alemania. Pudimos ver muchos muebles antiguos, sofás, lámparas, cuadros, cajas, cámaras de fotos, de cine. También broches y joyas vintage, objetos de decoración y antiguas planchas o molinillos de café. El surtido es indescriptible por lo amplio y lo interesante es dejarse sorprender.





La Feria Desembalaje tiene, además, su lado solidario y destina la recaudación de la venta de entradas (5 euros por persona) a la Asociación Afanias, dedicada a la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual.




La feria celebra también ediciones en otras ciudades en las que tiene su propia filial. Las próximas citas previstas son en Pamplona (Navarra), del 15 al 17 de noviembre (IV Desembalaje d´antiguitats de Navarra), y en Bec Ansio-Barakaldo (Bizkaia), el 14 y 15 de diciembre (XXVIII Desembalaje de Bilbao).