Opinión

Codex Calixtinus y cine jacobeo

El camino de Santiago ha servido como argumento para numerosos relatos cinematográficos. Entre las últimas películas que se desarrollan en el camino de Santiago, está "The Way", la película por Emilio Estévez y protagonizada por su padre, Martin Sheen. Pero hay más, por ejemplo, "La Vía Láctea", de Luis Buñuel.
A día de hoy continúan las pesquisas para averiguar la localización del Codex Calixtinus, sustraído en la catedral de Santiago de Compostela. El Códice, también llamado Liber Sancti Iacobi, está considerado como la primera “guía” de peregrinos a Santiago, ya que una parte estaba dedicada a orientarles sobre la ruta, el alojamiento, las costumbres y el arte.

El robo ha reavivado no sólo el interés por el libro, sino también por el propio Camino, plasmado en tantos relatos cinematográficos. Una de las últimas incursiones ha tenido lugar el año pasado con el estrenó The way, película dirigida por Emilio Estévez. Su padre, Martin Sheen, protagoniza la historia de un oftalmólogo que trata de terminar el Camino que dejó inconcluso su hijo fallecido. Sheen coincide con otros tres personajes, y en algún momento el grupo parece recordar a aquellos entrañables seres que recorrían las baldosas amarillas en busca del Mago de Oz (V. Fleming, R. Thorpe, G. Cukor y K. Vidor, 1939). Es precisamente la constante presencia del pedregoso camino físico lo que resta importancia a otras posibles localizaciones; no aparecen demasiados lugares reconocibles. De hecho, se toman licencias como sucede por ejemplo en Burgos, en una de las callejuelas que salen de la plaza de la catedral; donde debería aparecer de manera aproximada Santa Gadea -o Agueda-  se nos muestra, tras unos rústicos cortinajes a modo de telón, una barriada fuera de contexto, con unos gitanos batiendo palmas, que más bien podría identificarse con el Sacromonte granadino. Y es que, de vez en cuando, el pintoresquismo español confunde a los directores artísticos extranjeros.

Sin embargo, quien si huía del tipismo, era Luis Buñuel; él hizo su particular interpretación del cine jacobeo en La Vía Láctea (1969) con la colaboración de Jean-Claude Carriere, coguionista y actor ocasional, que aquí interpreta a Prisciliano, el obispo hereje de Ávila, cuyos restos, para muchos, se confunden con los del propio Santiago.


    Carteles promocionales de las películas The Way y La Vía Láctea


La película se rodó fundamentalmente en Francia, pero aparecen algunas localizaciones españolas, como la citada Compostela, la frontera de Irún y San Sebastián.

En 2004 se estrenaba Paulo Coelho en el camino de Santiago. Precisamente Coelho tuvo conocimiento del camino de Santiago, según cuenta el mismo, a través de la película de Buñuel. La obra del autor brasileño repara no sólo en el camino francés, sino también en los otros Caminos de Santiago, como la ruta primitiva por Asturias y Galicia, el camino en Cataluña, la Vía de la Plata, el Camino portugués, el camino inglés, el camino de Fisterra y la ruta marítima de Arousa.

Un exhaustivo recorrido por las películas en torno al Camino lo realiza el escritor Ramón Herrera Torres; en su trabajo Cine Jacobeo apunta títulos como El pórtico de la gloria (Rafael J. Salvia, 1953), en el que aparecen localizadas Madrid y Santiago de Compostela; por su parte, El valle de las espadas (Javier Setó, 1962) cuenta con la aparición estelar de San Millán de la Cogolla y de Santiago apóstol en actitud de arengar a los cristianos menos convencidos. En Cotolay (José Antonio Nieves Conde, 1965) sitúa en el siglo XIII a un maestro cantero inmerso en la construcción del Pórtico de la Gloria en Santiago. También es muy curioso el momento en el que Francisco de Asís, interpretado por Vicente Parra, visita la tumba del apóstol Santiago para agradecerle la consecución del primer convento franciscano.  Otras películas jacobeas dignas de mención son La chanson de Roland (Frank Cassenti, 1978), Camino de Santiago (Robert Young, 1999), Camino de Santiago, el origen (Jorge Algora, 2004). Nuestros caminos a Santiago (Pablo Aranegui, 2004). Americano (Kevin Noland, 2005), que podría subtitularse “De San Fermín al camino de Santiago”, y Saint Jacques …la mecque (Coline Serreau, 2006), en la que aparece una sorprendente vista de Roncesvalles.

La desaparición del Códice Calixtino, ciertamente, parece una trama elaborada por Arturo Pérez Reverte, quien ya creó hace unos años al Padre Lorenzo Quart, un personaje al que daba vida Roberto Enríquez, en la serie emitida por Antena 3 Quart, el hombre de Roma (J. Llamas, J. Rispa, S. Pumarola, A. Ruíz Rojo, 2007).



                                Cartel de la serie

Precisamente en el capítulo titulado Tritonus el padre Lorenzo Quart, a instancias del Vaticano, viajaba a Santiago de Compostela para investigar la muerte, en extrañas circunstancias, de un sacerdote. Quart descubría que el asesinato estaba relacionado con una caja tallada que reproducía el Pórtico de la Gloria compostelana. Pero, volviendo al Códice Calixtino, hemos sabido que el archivero de la catedral de Santiago ha dimitido; al menos no se ha tirado por la torre de la biblioteca como el miniaturista de El nombre de la rosa. Y es que… ¡Qué delgada es la línea entre realidad y ficción!