LAS FLORES VISTEN LOS ESPACIOS MÁS EMBLEMÁTICOS

Girona Temps de Flors

Fuente: Ayuntamiento de Girona, Foto de Pere Duran
photo_camera Fuente: Ayuntamiento de Girona - Foto de Pere Duran

Entre el 7 y el 15 de mayo Girona volverá a llenar sus calles con los colores de la primavera. Monumentos, patios y jardines se engalanan para una de las citas culturales más peculiares y llamativas de las que se celebran en Cataluña.

Girona Temps de Flors llega a su 61 edición con muchas novedades y la apertura al público de espacios, hasta ahora desconocidos. Entre el 7 y el 15 de mayo las flores se convierten en la vistosa carta de presentación para una oferta cultural variada y muy atractiva que coincidirá con otros eventos como el festival A Cappella. En total 134 espacios y 179 proyectos florales con un horario de visita que irá de 10 de la mañana a 10 de la noche.

 

Este año se podrá visitar por primera y única vez los muros romanos este año se podrán ver los muros de época romana que están localizados en un edificio de la calle del Río Galligants y que se cree que habría acogido un hospital en la Edad Media. Próximamente se convertirá en un balneario urbano de carácter privado y es por ello que será la única oportunidad para visitar estos hallazgos arqueológicos.

 

Además, siguiendo la línea de las últimas ediciones, Temps de Flors da un paso más en la implicación de los barrios de la ciudad en el festival. Mientras que el barrio del Carme Vista Alegre se consolida como punto del recorrido floral, los de Santa Eugènia y Sant Narcís participarán en la exposición con proyectos en los espacios más emblemáticos del barrio como son la plaza de Santa Eugènia y Can Ninetes - en el caso de Santa Eugènia-, y la plaza de la Assumpció, en el caso de Sant Narcís. En este último sector, participará también en esta edición del festival una escuela de idiomas de la zona.

 

La playa fluvial del río Ter, las fuentes del casco antiguo y el camino del paseo arqueológico hasta la ermita del Calvario serán algunos de los nuevos espacios que incluirán proyectos florales en esta edición. Se busca así potenciar espacios de la ciudad que no se conocen, tanto por los visitantes como para los gerundenses. También se podrán ver proyectos “singulares y sugestivos” en los sótanos de la Catedral y en las escaleras de la basílica de Sant Feliu.

 

La música volverá a compartir protagonismo, un año más, con las flores. Termps de Flors coincide nuevamente con el festival Girona A Capella Festival, que llega a la quinta edición y que ofrecerá varios conciertos, muchos de gratuitos en la plaza Independencia. Además, el miércoles 11 de mayo -día en que Temps de Flors se alargará hasta las 12 de la noche- se hará un concierto de campanas en el casco antiguo. Otra de las nuevas propuestas culturales de esta edición es la instalación de un piano de cola en el patio del Museo d’Art durante los días del festival para que cualquier ciudadano pueda tocar.

 

Girona Temps de Flors es, en definitiva, una exposición que transforma el espíritu de la ciudad, confiriéndole por unos días, un aspecto insólito y de contagiosa alegría. Es de hecho una de las razones -sino la principal- que llevó a la prestigiosa publicación norteamericana National Geographic Traveler a recomendar, en 2012, Girona como uno de los diez mejores destinos mundiales para viajar en primavera. Aprovecha la nueva conexión en AVE desde Madrid, Zaragoza y Barcelona con la que Renfe ha acercado la ciudad a todos los potenciales visitantes.

 

Puente Eiffel

 

CUATRO SITIOS IMPRESCINDIBLES DE GIRONA

 

1. CASAS DEL ONYAR. Se trata de una de las imágenes más conocidas y representativas de la ciudad. Pese al escepticismo inicial, la rehabilitación de este grupo de edificios emprendida a principios de la década de los ochenta y, sobre todo, la decisión de pintar sus fachadas ribereñas con colores que van del amarillo al rojo, pasando por diversas tonalidades de anaranjado, convierten el transcurso del río Onyar por la ciudad en un escenario de singular belleza, especialmente durante el atardecer. Cuatro puentes peatonales permiten el paso de un lado a otro: el Pont de Pedra, el de Sant Agustí, el de Gómez y el de Ferro, un geométrico pasillo de hierro construido por la compañía del ingeniero francés Eiffel.

 

2. CATEDRAL. De visita inevitable, desde el punto más alto de su escalinata barroca la panorámica del Parque de La Devesa y de los Pirineos resulta inmejorable. Pero no es éste su principal argumento: el campanario y su fachada barrocos esconden la gran sorpresa que aguarda al visitante. Su única nave, la más grande que dejó el gótico en el mundo con 23 m de anchura, engrandece el espacio interior. El Museo Capitular custodia celosamente una arqueta de plata repujada que perteneció a Hixem II, califa de Córdoba allá por el s. X, y uno de los tapices más antiguos de Europa, el de la Creación, del s. XII. Tras su ábside, en los Jardines de La Francesa, se puede ascender al Passeig de la Muralla.

 

3. CABALISTAS. El call (barrio judío) gerundense sugiere un evocador paseo por el espacio físico de la antigua aljama: cinco siglos de presencia judía –más o menos turbulenta- que alcanzaron su cenit cultural con la escuela cabalística, desarrollada por Nahmánides -también conocido por Bonastruc ça Porta, Gran Rabí de Cataluña-, autor de varios tratados didácticos que difundieron ampliamente los conocimientos científicos de su tiempo y al que se considera como el primer poeta cabalístico español. El Centro Bonastruc ça Porta, actual Museo de los Judíos de Cataluña es un activo centro cultural y de estudios sobre la antigua Sefarad.

 

4. BESALÚ. Tanto el Alto como el Bajo Ampurdán y la comarca de La Garrotxa quedan a tiro de piedra de Girona. Siguiendo la huella judía es inevitable acercarse, lago de Banyoles por medio, hasta Besalú, uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Cataluña. Su Pont Vell, que salva con siete arcos desiguales el cauce del río Fluviá, se construyó en el s. XII. Aquí se encuentran los restos íntegros de un miqvé o baño de purificación judío. Fue descubierto casualmente en 1.964 y en Europa sólo se conservan otros dos similares. Se trata de una sala subterránea que utilizaban para la purificación física y espiritual, y se piensa que sobre ellos estuvo levantada la sinagoga.

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