L'Espineta (Calafell, Tarragona)

De la vieja taberna de pescadores situada frente a la playa de Calafell en la que el editor barcelonés Carlos Barral coincidió, allá por la década de los setenta del pasado siglo, con algunos de los escritores más importantes de la época (a saber, Jaime Gil de Biedma o José Agustín Goytisolo o el propio Juan Marsé, entre otros muchos), queda un buen recuerdo en este restaurante con aires de taberna marinera aterrizada aquí desde otras coordenadas espacio-tiempo.

 

Queda en L’Espineta, bien aireada, la nostalgia de lo que era Calafell cuando el enjuto Barral enfilaba el horizonte al timón de su barca de vela, también mítica, El Capitán Argüello. Y queda un lugar de peregrinación ineludible para los amantes de los libros, el mar y el azul mediterráneo.

 

La taberna ocupa una de las dos viejas casas de pescadores que aún se mantienen con vida en la línea costera de Calafell. La otra es, a día de hoy, la casa-museo del poeta y editor, desvinculada de la gestión familiar. La viuda de Barral, Yvonne, puso en marcha hace unos años L’Espineta y, a día de hoy, son tres de sus hijos los que comandan el timón de esta otra nave, la culinaria. La carta, basada en el pescado y marisco de temporada, no es muy extensa pero los frutos resultan contundentes y sabrosos: prueba las sardinas de Vilanova i la Geltrú a la plancha, el bacalao al ali-oli, la zarzuela o la caldereta de langosta (ambas por encargo) y, sobre todo, acepta la sugerencia de los postres caseros.

 

El establecimiento mantiene una pequeña terraza pero la sugerencia es comer o cenar en su interior, al abrigo de viejas fotos, dibujos y útiles de pescador. Queda servido el plato de la nostalgia, sin duda.
 

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L’Espineta